El opio del pueblo a cualquier precio

En este capítulo me gustaría hablarles de un caso que seguro no deja indiferente a nadie.

De todos es bien sabido el tema de conversación favorito de los españoles, el fútbol, el deporte nacional, excusa para tomar unas cervezas, para vocear como un loco, acordarte de todos los familiares del árbitro, del rival y de sus simpatizantes, y ya de paso olvidar, o no querer ver, problemas más importantes que el último corte de pelo de Cristiano Ronaldo.

En 2009, El Valencia CF recibió un préstamo de Bancaja, absorbida posteriormente por Bankia, por valor de 75 millones de euros. El préstamo fue avalado por la Generalitat valenciana con Francisco Camps a la cabeza(PP), a través del IVF (Instituto Valenciano de Finanzas), tras una refinanciación del préstamo, la deuda oficial asciende a 81 millones de euros de los cuales la generalitat pagó ya 4.86 millones correspondientes a los intereses.

-¿Qué es el IVF?

Tal y como reza en su pág. Web: El Institut Valencià de Finances (IVF) es una entidad de derecho público de las previstas en el artículo 5.2 del Texto Refundido de la Ley de Hacienda Pública de la Generalitat Valenciana, regulado por la Ley 5 /2013 de medidas fiscales, de gestión administrativa, y de organización de la Generalitat. (DOCV 27.12.2013)

-¿Qué funciones tiene?

–  Controlar, coordinar y canalizar la oferta de crédito al sector  público de la Generalitat.

– Conceder créditos, préstamos, avales y otras cauciones, a favor de entidades de carácter público.

– Financiar y prestar avales, cauciones u otras garantías a proyectos de obras y servicios públicos.

– Efectuar la gestión, coordinación y seguimiento del endeudamiento de la Generalitat y de su sector público.

–  Colaborar y asistir en las operaciones de crédito de las entidades locales, previa petición de estas entidades.

– Ejercer el control, inspección y disciplina de las entidades financieras cuya supervisión prudencial sea competencia de la Generalitat, en los términos que disponga la legislación básica estatal.

– Ejercer las competencias asignadas a la Generalitat en materia de Mercado de Valores.

– Tramitar y gestionar los avales u otras garantías que preste la Generalitat.

– Ejercer las competencias y funciones atribuidas a la Autoritat de Certificació de la Comunitat Valenciana, y prestar los servicios de certificación de firma electrónica avanzada y servicios relacionados con identificación y firma electrónica.

 

– Prestar servicios de seguridad técnicos y administrativos, en las comunicaciones a través de técnicas electrónicas, informáticas y telemáticas.

 

Esta ayuda a una entidad privada como el Valencia CF contrasta con datos como el despido de 3600 trabajadores del sector público, entre los que se encuentran los trabajadores del Canal Nou, entre otros, cerrado porque, palabras textuales del Consell de la Generalitat: «Sólo el coste de los gastos de personal de una plantilla de 1.700 trabajadores supondría aproximadamente 72 millones de euros» una cantidad que la Generalitat: “no puede asumir en estos momentos”, aunque sin embargo si puede asumir los 81 millones que le tocaría abonar a Bankia en el caso de que el Valencia CF se declarara en banca rota.

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Situación actual del Estadio Nuevo Mestalla

 

Parte de esa deuda que tiene el club la generó la construcción del nuevo Mestalla, con capacidad prevista para más de 75.000 espectadores, en contraposición con los 55.000 que caben en el actual estadio, que ofrece una media de aforo de 38.750 espectadores (dato publicado por la cadena ser), que llegarían a llenar poco más de la mitad del nuevo Mestalla en el que se gastaron ya 98 millones de euros y se prevé que se gasten otros 100 más para su finalización, según dice uno de los arquitectos del proyecto, perteneciente al colectivo Reid Fenwick Asociados y Arup.

Así pues los seguidores del conjunto valencianista pueden presumir de tener un gobierno autónomo que deja de invertir en un proyecto audiovisual que se caracterizaba por haber sido el primero en retransmitir en valencià para financiar otro proyecto que importa mucho más, el fútbol.