Ultras: ¿pasión o escaparate?

Para los ultras el fútbol es un escaparate para ascender en determinados círculos radicales y difundir sus ideas

 

En el fútbol existe un inframundo ligado al mundo de la delincuencia. Nos referimos a los ultras,   que nada tienen que ver con el deporte y mancha el nombre de los demás aficionados. Como denominación común los hinchas radicales presumen de que para ellos su club sea su modo de vida siendo en realidad su medio. No les importa lo más mínimo lo que ocurre en el césped,ellos mismos lo expresan en las redes sociales, estas se han convertido en un arma más para unos colectivos que cada vez tienen más poder en las gradas, un poder provocado por el miedo.

Hace unas semanas se sumaba un nombre más a la lista negra de las víctimas relacionadas con los ultras. ¿A tanto está llegando el nivel de degeneración en el fútbol español para no poder erradicar estos acontecimientos?

Sumergidos en todo esto eltimodelospanini tenía que pronunciarse y expresar en forma de reportaje todo los entresijo que esconden estos colectivos, que muchas veces confundimos con simples tribus urbanas,  siendo estas en su mayoría organizaciones jerarquizadas, violentas y extremistas.

El Súper Dépor: historia de un exceso

Estadio de Riazor, 21 de mayo de 2011. Los minutos finales de la última jornada de Liga en Riazor se presentan tensos. No llegan buenas noticias desde el Ciutat de Valencia, donde el Zaragoza vence al Levante por 1-2 sobrepasando así en la tabla a los gallegos. El ‘Dépor’ debe vencer al Valencia para mantener la categoría, pero pierde desde muy pronto por 0-1 y en el descuento de la segunda parte llega el mazazo con el 0-2.El fútbol, ese deporte a menudo tan irónico como la vida misma, castiga al Deportivo con un descenso certificado por el Valencia, el mismo equipo que ya la impidió ganar una liga en la 93/94.

20 años después, el conjunto gallego volvía a la categoría de plata. 2 décadas de éxitos en la élite del fútbol español e incluso europeo, auspiciadas desde los despachos del controvertido presidente coruñés Augusto César Lendoiro. Tras este imperial nombre encontramos la figura de un polémico personaje que compaginó su mandato del club deportivista, con la gestión de un club de hockey e incluso de un colegio privado, a la vez que desempeñó varios cargos públicos : concejal del ayuntamiento de A Coruña, senador y después diputado de las Cortes y por último presidente de la Diputación de A Coruña. Podríamos hacer una amplia reseña de su carrera política, tan colmada de excesos (su primera medida como presidente de la Diputación fue fijarse un sueldo mayor) como de fracasos electorales, pero no es el objeto de este blog.

Sí nos interesa sin embargo su gestión del club deportivista, gestión con bastantes más sombras que luces,a pesar de lo que intentó -y consiguió,durante mucho tiempo- hacer creer.

En 1988 llegaba a la dirección del club blanquiazul Lendoiro. El mandatario asumiría la deuda de 500 millones de pesetas contraída por la entidad y que la situaba al borde de la quiebra, y tras un breve período de inestabilidad el Deportivo conseguía en 1992 su ascenso a la élite del fútbol español. Tras una salvación agónica en su retorno a Primera, Lendoiro decide en verano realizar una gran inversión, apoyándose en el aumento exponencial de abonados -de 6000 a 20000- y en los pequeños superávits de la entidad -100 millones de pesetas en los dos últimos años-.

Lendoiro firma en verano a los famosos Bebeto y Mauro Silva por 500 millones de pesetas. A ellos se les une, entre otros, Aldana. Comienza así la era dorada del conjunto coruñés, que empieza a cosechar tanta fama y éxito como los dos grandes, y también a gastar cantidades similares. Un club que apenas unos años antes no lograba subsistir en la segunda división del futbol español, pasa de la noche a a la mañana a invertir como un club grande.

En los años venideros llegarán grandes jugadores que marcaran una época en el Deportivo: Djalminha (8.000.000€), Makaay (7.000.000€), Pauleta (6.000.000€), Flavio (5.200.000€), Turu Flores (5.000.000€), Diego Tristán (14.400.000€),Makaay (7.000.000€)… Los cuales también vendrán acompañados de grandes desembolsos en ‘pufos’ históricos como Rufai, más conocido en la ciudad por ser príncipe heredero en su país natal y por los recurrentes ataques de gota por atracones de marisco que por sus paradas; Renaldo, aquella mezcla entre Rivaldo y Ronaldo que abandonó Riazor media temporada -y 2 millones de euros- despúes.; el Loco Abreu y sus 10 años de contrato -de los que cumplió uno. Podríamos seguir con una lista eterna: el ‘Manteca’ Martínez, Luizao, Acuña, Omar Bravo… Un amplísimo historial de fracasos en los despachos que iría generando y ampliando el actual agujero que hoy es el Dépor.

Sin embargo, los Bebeto, Djalminha y compañía sostendrían y pasarían a segundo plano el inestable proyecto económico del club con grandes éxitos deportivos: 1 Liga y 4 subcampeonatos, 2 Copas del Rey, 3 Supercopas y exhibiciones históricas en Europa (la mítica remontada al Milán de Maldini y Cafú). Hasta 2006, la poca transparencia de las cuentas herculinas no interesaron a los accionistas deportivistas -obnubilados por las victorias sobre el césped- pero por primera vez en varios años el Deportivo no entra en competiciones europeas. En una junta de accionistas tensa, Lendoiro anuncia deudas brutas por valor de más de 100 millones de euros, pero solo reconoce 30 millones de deuda neta. Los accionistas, que antaño incluso le habían otorgado por unanimidad el privilegio de que el presidente se quedara con el 1% del presupuesto de la SA -llegó a cobrar hasta 600.000€ euros anuales- ya no confían en el mandatario herculino.

A comienzos de 2013, la sociedad entra en concurso de acreedores. El administrador concursal presenta un demoledor informe contra Augusto César Lendoiro, al cual acusa de ‘mantener un modelo de gestión ajeno a la realidad económica de la entidad’ y de una ‘política empresarial temeria y errada, como si las deudas no hubiese que pagarlas o los compromisos pudieran olvidarse en una estrategia de huida hacia adelante’. El administrador concluye con un reconocimiento de 156 millones de deuda.

63 millones de deuda contraída con Hacienda después, el futuro del antaño Súper Dépor es negro. El club navega por la parte baja de la tabla de Primera División, con una plantilla hecha a coste cero a base de cesiones y jugadores libres. Puede que ya sea demasiado tarde para la austeridad en las cuentas de un club histórico del fútbol español.

Lendoiro_343

Presentación

Mientras los focos se centran en la vorágine de récords superados por los dos grandes astros del fútbol mundial actual, y mientras los partidos se suceden sin parar de lunes a domingos entre ligas, copas y competiciones europeas, otra realidad acecha el mundo del fútbol.

En este blog nos centraremos en la parte oculta de este deporte que tanta gente ama y disfruta -y amamos y disfrutamos-. En sus despachos, en sus negocios, en sus gradas e incluso en la política encontramos otra realidad del planeta fútbol: deudas millonarias, presiones, movimientos ultras en las gradas… El fútbol no es sólo 22 jugadores corriendo detrás de un balón, sino que es mucho más. Aquí trataremos todo ese ‘otro fútbol’